Al no conocer a lo que se estaban enfrentando, se dejaron ganar por el miedo y desistieron de la misión. Comenzaron a buscar las salidas del edificio para irse cuando de repente se cierran todas las puertas y ventanas, se apagan las luces y de la nada aparecen un ejército de hombres uniformados y con el símbolo marcado en sus trajes.
Martin y Victoria se desesperaron, pero Ana y Aurora siendo expertas en este tipo de situaciones comenzaron a pelear con estos extraños hombres, pero ellos eran demasiados y eran mucho más fuertes que ellas. Ninguno entendía lo que pasaba, no sabían a quien le habían causado daño para que estuvieran pasando por eso. En medio de la conmoción uno de los hombres habló y les explicó que su jefe los había enviado para asegurar que ellos cumplieran la misión, les dijo que de ellos dependía una vida pero que lastimosamente no podía revelarles la de quien. Luego de decirles esto el hombre les dejo un mapa con unas convenciones y los termino de persuadir diciéndoles que si desistián la única vida en riesgo no sería solo la que debían salvar.
Todos quedaron un poco perturbados por lo que el hombre les dijo, por ello decidieron tomar el mapa e intentar interpretarlo para saber cuál era la siguiente fase a seguir. Al descifrar las convenciones del mapa se dieron cuenta que debían viajar a Shanghái China, pues en este lugar encontrarían pistas que los llevaría a la tercer etapa de la misión. Compraron pasajes, programaron vuelo y se abordaron en el viaje que desembocaría en una ciudad enigmática, llena de reliquias y secretos.
Al llegar al aeropuerto de Shanghái, en la zona de llegadas internacionales se encuentran con un personaje muy peculiar, un anciano con sus nombres expuestos en un cartel, vestido de traje formal. Se acercaron al anciano y él les preguntó que a cual lugar preferían ir primero, si al hotel o al templo; les explicó que si primero iban al templo debían defenderse por sí mismos, y que si iban primero al hotel debían buscar una persona que tenia información que les podia ayudar.
Entonces… ¿A qué lugar irán?